domingo, 15 de mayo de 2011

Formas de transmisión literaria

Las tres formas básicas de transmisión literaria oral son: Cuentacuentos, narración con libro y lectura.

A continuación vamos a desarrollar cada una:

Cuentacuentos: Es la técnica más antigua de transmisión literaria.



Los Cuentacuentos no tienen referencias visuales. El objetivo principal es que los receptores desarrollen su imaginación. Los niños de ahora, por circunstancias viven en una era visual y debido a esto, están perdiendo la capacidad de imaginar.
Es muy importante desarrollar la imaginación y lo podemos hacer mediante los Cuentacuentos. Es mejor que sean cuentos nuevos, es decir, que no hayan visto ni oído anteriormente, así no tienen referencias y pueden dar rienda  suelta a su imaginación.

Los Cuentacuentos se han puesto de moda entre los adultos. Estos reciben el nombre de Cuentacuentos de sala (no tienen nada que ver con los Cuentacuentos de niños).
Los Cuentacuentos de adultos consisten, en la narración de una historia por parte de los actores, estos se tienen que aprender la historia de memoria para luego contársela al público (son una especie de monólogos cuyo contenido es una historia de ficción). En este tipo de Cuentacuentos te enseñan a poner entonaciones, cambios de voz, usar un volumen adecuado…).  Por eso debemos tener en cuenta que tipo de Cuentacuentos queremos desarrollar, ya que las pautas a seguir varían dependiendo sin son para niños o para adultos.

Los Cuentacuentos es una manera muy buena para desarrollar la compresión oral, lenguaje oral, imaginación…

Para realizar un Cuentacuentos hay que tener claro el hilo argumental, recrearlo según las reacciones del público. Es muy importante la interacción, (mediante preguntas, bien realizadas por el público (contestadas en el momento) o por el propio Cuentacuentos) de esta manera, podemos alargar las partes que más gusten y por el contrario acortas aquellas que menos éxito presenten a diferencia de los Cuentacuentos de sala.

En los Cuentacuentos de infantil es muy importante dialogar con ellos, realizar preguntas reales y dejar que participen en todo momento.
Hay que saberse la historia, recrearla y ser muy expresivo con la voz y con el cuerpo para que disfruten. (Me gustaría anotar que es importante ser expresivo, pero no para que los niños comprendan mejor la historia (la comprenden) sino para que se metan más en ella y así puedan disfrutar al máximo.
Se pueden cambiar las voces de los personajes. Pero eso sí teniendo en cuenta las limitaciones de cada persona (es difícil que una persona sin formación  pueda poner más de tres voces distintas). Si se tienen problemas con el cambio de voces  es mejor realizar narración sin diálogo o con diálogos estableciendo la misma voz.
Es importante no confundir a los discentes utilizando referencias falsas. De tal manera que especifiquemos lo que vamos hacer. (Si decimos que les vamos a leer un cuento se lo leemos y si decimos que ese lo vamos a contar se lo contamos).
En los Cuentacuentos se puede usar una marioneta (puede ser un muñeco, peluche, marioneta…) pero entendiendo esta, como narradora de la historia. Las marionetas con telón se consideran teatro.

También te puedes disfrazar de lo que vaya el cuento, se puede acompañar con música de fondo… Es una forma de motivarles y hacer un momento de interacción mágica diferente a las demás.
Tenemos que tener muy claro que los niños comprenden, esto se realiza por la magia.

Y para concluir con los Cuentacuentos hablaremos de la declamación. Consiste en recitar un poema. Este hay que aprendérselo de memoria. Es una especie de Cuentacuentos en verso. 


Narración con libro: Esta, como su nombre indica implica que tengamos un libro y que lo contemos utilizando nuestro propio vocabulario. Hay que contarlo enseñando los dibujos. Cuando hacemos narración con libro es importante el tamaño del libro y de las imágenes, ya que, es necesario que los niños vean las ilustraciones.


Los libros los puedes  hacer tú más grandes (escaneándolos) o proyectarlos utilizando las (TIC).
Hay que contarlos siempre remarcando las imágenes que aparecen. Se interactúan con ellos haciendo hincapié en las ilustraciones.

Esta forma de transmisión literaria es la más típica de primer ciclo de infantil, porque los niños al ser más pequeños les sirven las imágenes de apoyo para una mejor comprensión. Esta técnica trabaja el razonamiento icónico (entender y aceptar que hay cosas que representan la realidad, pero sin ser la realidad).  Este se desarrolla desde los (2-4) años.

Lectura: Debemos reservarla para segundo ciclo de infantil, ya que este tipo de transmisión puede resultar más aburrida.



Para leer hace falta un texto. Si el texto está muy bien escrito se lee, sino se puede usar narración con libro. En el caso de que tengan dibujos, primero se lee y luego se enseñan las imágenes o se enseñan cuando hayas acabado el cuento, de este modo se trabaja la imaginación y la paciencia (esperar a  que acabe el cuento para ver las ilustraciones).

Para los niños más pequeños se pueden utilizar las TIC de modo que mientras lees, los niños pueden ver las imágenes por detrás.
La lectura debe de ser expresiva, pero no exagerada. En una lectura no se deben cambiar las voces de los personajes (modelo de lectura).

Antes de leer o contar el cuento podemos crear una ambientación previa. Después de contar o leer el cuento no se deben hacer preguntas de comprensión, ya que, se hace por gusto, se trata de que disfruten, no de una evaluación. Los niños se quedan con la idea general, no se quedan con los detalles (por eso les gusta que les cuenten los cuentos tantas veces).
En todo caso se harían preguntas subjetivas, aceptando todas las respuestas de los niños. (¿Te ha gustado mucho?, ¿Cuál es tu personajes favorito?...)

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